Notas de Salida: Generalmente, las familias cítricas y aromáticas (p. ej., naranja, yuzu, eucalipto). Presentan una intensidad muy alta a 0 h, que disminuye rápidamente tras unas horas. Este es el comportamiento esperado para estas notas volátiles que definen la primera impresión del perfume.
Notas de Corazón: Generalmente, las familias florales, especiadas o afrutadas (p. ej., hoja de higo, flor de cerezo, nardo). Su intensidad es moderada al principio, alcanza su punto máximo alrededor de las 6 h y luego disminuye gradualmente. Constituyen el carácter y la esencia principal del perfume.
Notas de Fondo: Generalmente, las familias amaderadas, ambaradas, aromáticas o chipre (p. ej., vetiver, vainilla, sándalo, pachulí): Comienzan con una intensidad baja, que aumenta y se estabiliza hasta convertirse en dominante tras 12 y 24 h. Forman la estela y aseguran la longevidad del perfume.
Nuestros perfumistas mezclan las materias primas más volátiles con notas base o estructurales para potenciar la longevidad natural de las materias primas.